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"El arte ayuda a romper muchas barreras'', Reyes Lora, Coordinadora de «Espacio para el talento»
Comenzamos 2020 con un gran proyecto: Espacio para el talento. Desde hace años, el colegio está haciendo una apuesta por la cultura a través de siete disciplinas artísticas: Música, Teatro, Oratoria, Baile, Escritura Creativa y Pintura. A partir de ahora, ese impulso se materializa en un plan de formación transversal para todos los alumnos del colegio. Además, dentro de pocos meses, “Espacio para el talento” contará con un nuevo edificio para darle soporte y alas .
Al frente de este programa está Reyes Lora, que acaba de llegar de Londres, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Allí estudió Musicología con una rama de piano en el King's College y después un Máster en Gestión Cultural, cuya investigación final fue sobre “El beneficio de las artes (plásticas, dramáticas, musicales…) en el desarrollo de la persona”. Reyes ha trabajado en múltiples proyectos transversales entre Educación y diferentes disciplinas artísticas, especialmente la Moda y la Música y también en el sistema educativo tradicional. Es pasado mes de diciembre se incorporó a Orvalle, donde será la encargada de dar forma y contenido a “Espacio para el talento”.
1.Empecemos por el principio: Espacio para el talento.
“Espacio para el talento” va en consonancia con todo el proyecto educativo de Orvalle: Educación integral de la persona. Los padres que traen a sus hijos a este colegio se preocupan de su formación a todos los niveles: intelectual, humana y también de su espíritu. Este proyecto no es algo nuevo por completo, forma parte de lo que se intenta inculcar aquí desde hace más de cuarenta años.
Lo que pueden aportar el nuevo auditorio y la puesta en marcha de “Espacio para el talento” es practicalidad. Facilitan que no solo hablemos de la importancia de la formación artística sino que los alumnos lo puedan experimentar de primera mano: conocer más de cerca las disciplinas artísticas, participar en proyectos colaborativos dentro y fuera de España, con otros centros educativos, entrar en contacto con artistas… El tener un espacio físico nos puede ayudar a hacerlo realidad en el día a día del cole y en todo el tejido social del que forma parte. Personalmente, este proyecto me ilusiona muchísimo.
2. Esta es una apuesta fuerte por parte del colegio en una dirección concreta, ¿por qué diría que la formación artística puede aportar más a nivel transversal que otras disciplinas como los idiomas, el deporte o las ciencias?
Soy una convencida de ello. La persona tiene una parte intelectual y otra emocional y el arte es la disciplina que más capacidad tiene de llegar a la segunda, porque ayuda a desarrollar sensibilidad por la belleza. Mi proyecto de fin de máster me sirvió para descubrir la importancia de las artes en la educación.
Educar es mucho más que enseñar una asignatura, es ayudar a desarrollar la sensibilidad por los demás, la capacidad de resolver problemas, la autocrítica… El contacto con la belleza y con la creatividad despiertan muchísimas cualidades para la vida, por eso el arte tiene que ser accesible para todos, no para una élite.
Muchos padres tienen cierta preocupación por la cultura del feísmo, de la zafio o del trabajo de cualquier manera que impera a veces, lo poco valorada que es la buena educación, la armonía,etc. Este proyecto es una respuesta desde el colegio a lo que de verdad se necesita en educación.
3. Históricamente, en España la educación reglada no ha dado mucha importancia a las disciplinas artísticas, sin embargo, parece que esta tendencia está llegando a su fin, ¿a qué cree que se debe este cambio?
Vivimos en un entorno cambiante, la era digital plantea grandes retos y el mundo cada vez va más rápido, por eso necesitamos gente que pueda aportar eso que las máquinas no pueden aportar: espíritu crítico, inteligencia emocional, creatividad... no tanto el saber hacer una cosa específica, aunque eso también sea importante. Desde mi experiencia profesional, las personas que desarrollan una sensibilidad artística tienen más facilidad para ser flexibles, empáticas o para trabajar en equipo.
La mayoría de las alumnas no se van a dedicar al arte o a la música profesionalmente, pero su aprendizaje puede ser un buen un cauce para aprender muchas virtudes. Por ejemplo: en el ensayo de una pieza musical, los alumnos se tienen que callar, valorar lo que los demás están haciendo, apreciar, corregir…
4. ¿Se podría decir entonces que el arte nos ayuda a comprender mejor a los de alrededor?
El arte nunca es individualista porque, por definición, es una forma de comunicación con el público. Todas las disciplinas que vamos a trabajar en este proyecto están orientadas al otro, como un servicio. Haces una obra de teatro, un concierto o una exposición para los demás.
En cierta manera, una expresión artística -un texto, una pintura, una pieza musical o una fotografía- es un desnudo porque estás sacando algo que llevas dentro y sometiéndolo al juicio de los demás. No hago una cosa en mi casita y la miro yo, sino que la enseño a los otros, que la juzgan y puedo ver si les ha gustado o no y eso me ayuda a mejorar, a ser valiente y a desarrollar la conciencia autocrítica.
A veces en la vida te encuentras con gente que tiene 30 años y nadie le ha tosido nunca, o nadie le ha dicho “esta idea tuya no me gusta”; y eso no está mal
experimentarlo de vez en cuando, ayuda a romper muchas barreras.
5. ¿Qué otras aplicaciones prácticas puede tener esta orientación pedagógica?
Hoy en día la gente trabaja más por proyectos que con una mentalidad de “mi trabajo es de 9 a 5”. En “Espacio para el talento”, las alumnas no van a ser sólo los músicos y artistas sino que también van a poder implicarse en todo el proceso creativo, lo que ayudará a que desarrollen “transferable skills” (habilidades transversales o transferibles a otras disciplinas).
Por ejemplo, si las estudiantes tienen la posibilidad de organizar una exposición o de hacer un trabajo de curación de contenido -o de comisariado- que se va a exponer, ese aprendizaje puede tener un volcado en su vida profesional, ya sea en el mundo del Derecho, de la Economía, del Periodismo o en la dirección de cualquier organización.
6. Desarrollar una sensibilidad es una cosa que requiere tiempo, ¿por dónde quiere empezar y hasta dónde le gustaría llegar?
Esto es un camino de medio y largo plazo y yo acabo de aterrizar. De aquí a junio voy a empezar dando clase, me gustaría continuar impulsando el coro y entender bien cuál ha sido el trabajo de los últimos años, porque este proyecto es una continuidad.
También supone un impulso para el bilingüismo porque desde Infantil hasta Secundaria todas las asignaturas artísticas (Arts, Music y Drama) se imparten en Inglés, y Oratoria y Escritura Creativa se trabajan tanto en castellano como en inglés.
Mi sueño sería que las artes fueran parte del día a día de los alumnos, no una cosa puntual que hacemos en la fiesta de fin de curso o en Navidad. La realidad es que, a corto plazo, el número de horas de asignaturas de educación artística no va a cambiar y, si no forma parte del currículum, es difícil trabajarlo de manera profesional. Sin embargo, veo que en Orvalle hay muchas posibilidades de promover el arte como una disciplina formal, donde las alumnas se lo tomen en serio y puedan pasar del “¡qué vergüenza!” a estar muy orgullosas de lo que ellas proponen, de sus actuaciones… que no sea una cosa que aprenden y repiten sino que lo hagan propio.
En el nuevo auditorio no queremos hacer shows donde actúen el 10% de las alumnas que tienen un don. Esto va a ser un proyecto colaborativo, donde las estudiantes se impliquen también en la puesta en escena, en el vestuario, el diseño del escenario, en la parte técnica, en las relaciones públicas y el márketing de una obra de teatro… En la medida en que el proyecto crezca también se podrá trabajar conjuntamente con otras disciplinas, por ejemplo, hacer un trabajo colaborativo entre las asignaturas de Historia y de Música.
Las posibilidades son infinitas. Solo tenemos que empezar.